EVOLUCIÓN DE LA DOCENCIA EN ENFERMERÍA DE
EMERGENCIAS EXTROHOSPITALARIAS EN LA UNIVERSIDAD REY
JUAN CARLOS |
Javier
Morillo Rodríguez, Elena Pileño Martínez, Paloma
Salvadores Fuentes |
Universidad Rey Juan Carlos. Facultad de Ciencias de
la Salud |
La especialización de las unidades móviles de asistencia a
pacientes críticos ha modificado en gran medida la preparación
de los profesionales de enfermería que desarrollan esta labor.
Pasando por diferentes etapas, desde la formación autónoma de
los DUEs que llegaban a estos servicios, hasta la preparación
con indicaciones de mínimos por parte de la administración.
De cualquier modo la preparación para la asistencia
extrahospitalaria de emergencia requiere de un proceso
docente completo que se debe iniciar en la Diplomatura y
terminar su confección con la especialización mediante
cursos amplios en conocimientos y practicas de
postgrado.
Se presenta la evolución de este tipo de enseñanza en la
URJC para los alumnos de pre y postgrado.
PALABRAS
CLAVE : Enfermería de emergencias extrahospitalaria,
paciente crítico, docencia en emergencias,
especialización en emergencias.
Hace unos quince años que la Enfermería obtuvo una nueva
competencia profesional, esta consistía en realizar asistencias
a pacientes críticos de una forma muy distinta a la que hasta
entonces se había utilizado.
La principal diferencia radicaba en que en lugar de
recibir al crítico en un espacio terapéutico
especialmente habilitado al efecto (UVIs, UCC), era el
equipo asistencial quien se desplazaba hasta el lugar
donde el paciente había sufrido la repentina pérdida de
salud. Los enfermeros como parte integrante de estos
equipos se encontraron de forma brusca con un tipo de
administración de cuidados totalmente distinto para lo
que se habían preparado durante sus estudios.
Así nació la asistencia extrahospitalaria de emergencias
con personal profesionalizado, hasta ese momento los
heridos y el transporte de pacientes se había estado
realizando a través de organizaciones de voluntariado (CRE,
PC) o mediante empresas de ambulancias privadas.
La enfermería tuvo desde ese momento un nuevo reto ante
sí y especialmente para los profesionales que pensaban
dedicarse a este cometido. En nuestro país no había
hasta el momento ningún tipo de capacitación que
dirigiera los pasos de los enfermeros en estas
prácticas, y sin embargo actualmente son servicios que
cuentan con profesionales absolutamente cualificados y
con demostrada capacidad profesional.
EL
ORIGEN DE LA FORMACIÓN |
Pero ¿qué profesionales de enfermería van a ir en estas
unidades?, los diferentes responsables intentan crear un perfil
de algo inexistente, pero profesionalmente los más parecidos son
los enfermeros de las unidades de Críticos y de los servicios de
urgencia hospitalarios. De estos lugares se reclutan los
primeros, personas con conocimientos suficientes en el entorno
hospitalario que van a intentar realizar las mismas actividades
en un ámbito distinto y novedoso.
Debido a esta ausencia de experiencia, los pioneros
profesionales de enfermería en la extrahospitalaria se
sienten obligados a formarse, y lo hacen de forma
autónoma, desde los diferentes servicios recién creados,
se empiezan a crear ciclos formativos para asistencia
extrahospitalaria, en algunos se diferencia la formación
de médicos y enfermeros y en otros se realiza en
conjunto, ya que ambos profesionales no cuentan con
experiencia suficiente.
Los únicos puntos de referencia a este tipo de
asistencia hasta el momento y en nuestro entorno
inmediato, está determinado por la sanidad militar, pero
se diferencia en el tipo de enfermos que tratan, la
emergencia quirúrgica y la asistencia al traumatizado
grave son pilares básicos para el profesional militar en
sus campañas, mientras que el tipo de población a la que
asiste la extrahospitalaria civil tiene una estructura
demográfica diferente, con una mayor edad media lo que
hace que la emergencia por alteraciones médicas en
muchos casos supere a las traumáticas típicamente
quirúrgicas.
Este aparente escollo se soluciona con la aplicación de
los protocolos de las unidades asistenciales
hospitalarias, pero con una importante salvedad, que
consiste en intentar adecuarlos a un medio diferente con
unas posibilidades diagnósticas y terapéuticas muy
limitadas. Por ello estos primeros profesionales
realizan un importante esfuerzo en conseguir estas
adaptaciones modificando no sólo formas de valoración,
sino tipos de actuación e incluso adaptando, modificando
o creando material específico de asistencia (férula MEI).
Gracias al trabajo de estos pioneros, se crean en todos
los servicios de emergencias unidades de formación para
formar a sus distintos grupos profesionales, y estas
unidades tienen tanta fuerza y poder que hoy en día son
parte indiscutible de estos servicios.
¿Quién formaba las unidades de formación en enfermería
extrahospitalaria?, como ya se ha comentado los propios
enfermos de los SEE, son los encargados de realizar esta
formación, el sistema más habitual es que uno o varios
profesionales preparen un tema o un tipo de asistencia y
mediante el modelo de sesión de docencia o sesión de
enfermería o sesión clínica, lo exponga al resto de
compañeros para que al ser explicado al foro, este
enriquezca la formación volcando opiniones y nuevas
fórmulas valorando su efectividad y posibilidad de
realización.
Este sistema demostró su eficacia consiguiendo muchos
profesionales de extrahospitalaria muy formados y con un
alto índice de cualificación durante unos diez años, de
esta manera los SEE se retroalimentaban a nivel
formativo en sus distintos escalones profesionales.
La incorporación de enfermeros se realizaba mediante un
proceso selectivo en el que se tenía en cuenta su
carrera profesional previa en servicios de urgencia y
críticos hospitalarios, a estos profesionales
posteriormente se les realizaba una formación básica
impartida por los compañeros, más antiguos y con mayor
experiencia en extrahospitalaria.
Esta forma de docencia e integración en los servicios se
mantiene hasta que, en el año 1997 la CAM determina los
cánones mínimos para la formación de los profesionales
que prestan servicio en las unidades mediante la Orden
559/1997, de 17 de Marzo, de la Consejería de Sanidad y
Servicios Sociales, por la que se establecen los
criterios que permiten garantizar los niveles mínimos de
formación del personal MÉDICO y de ENFERMERÍA que
presten sus servicios en actividades relacionadas con el
transporte sanitario1, en esta orden se define el tipo
de docencia mínima para poder desarrollar la actividad
asistencial como DUE de emergencias extrahospitalarias
en esta Comunidad, siendo imprescindible encontrarse
para ello inscrito en el registro creado para tal fin en
la Consejería de Sanidad.
Desde la creación de la orden se exigen unos mínimos
formativos a los profesionales y una inscripción para
poder trabajar en este ámbito. Los enfermeros que
acreditan mediante currículo superar estos mínimos se
inscriben de forma automática, siendo estos los que han
iniciado esta asistencia o se incorporaron a ella desde
hace tiempo, y los de nueva incorporación lo hacen
mediante el sistema de cursos acreditados por la Agencia
de Formación de la Consejería de Sanidad.
Al mismo tiempo los Servicios de Emergencia de la CAM
sufren un importante desarrollo y generalizan su
asistencia por toda la comunidad, necesitando un
importante número de profesionales, diferentes empresas
y asociaciones comienzan a impartir cursos con los
requisitos de la orden 559/1997 que crean nuevos
profesionales de emergencias.
Esto hace que los nuevos profesionales obtengan un nivel
mínimo de conocimientos en la recepción de los cursos,
pero se obvia un sentido que hasta el momento sí se
había tenido en cuenta, la experiencia laboral. Así se
encuentra que los alumnos que dirigen sus pasos hacia
estos cursos, son principalmente profesionales recién
egresados de las escuelas y facultades de enfermería,
por lo que su experiencia laboral en unidades de
críticos y/o urgencias hospitalarias es escasa.
Quizás esta falta de madurez profesional pueda en
momentos de estrés en las asistencias perjudicar tanto a
la asistencia como al propio enfermero, por la sensación
de desamparo en la que pueden ver al ser el único
profesional de enfermería que realiza la asistencia y
pueda valorar que se ha sobrepasado su nivel de cuidados
en un problema importante (múltiples heridos, presión
social, etc).
DOCENCIA
DE EMERGENCIAS EN LA URJC |
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Algunas Escuelas y Facultades en las que se
imparte la docencia de enfermería se dan cuenta
de este problema y deciden iniciar un ciclo
formativo inicial para los futuros profesionales
que quieran progresar hacia este tipo de
asistencia.
Asignaturas en pregrado:
En la URJC, desde el año 1999, se realiza el
primer curso en el que existe docencia sobre
emergencias para los alumnos de pregrado, esta
siempre se ha realizado sobre alumnos del último
curso de enfermería y debido a la especificidad
de la asignatura durante los cinco primeros
cursos (desde 1999- 2000 hasta 2003-2004) se
ofreció a los alumnos como una asignatura de
libre configuración dentro del primer plan de
estudios aprobado para esta Universidad 2, pero
desde la aprobación del nuevo plan de estudios3,
la asignatura se convierte en una docencia
obligatoria dentro de esta Universidad.
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En el bagaje realizado en los primeros cursos
donde esta docencia configuraba créditos de
Libre Elección, la oferta solamente se podía
realizar a un número escaso de alumnos, no
pudiendo matricular a más de 30 por curso,
debido a las limitaciones de horarios y centros
de prácticas. Por este motivo muchos alumnos que
habían solicitado la asignatura durante la
matrícula se veían obligados a derivarse a otras
asignaturas.
La inclusión de los alumnos en esta asignatura
se realizaba mediante expediente académico, así
el que tuviera mejor expediente podía
matricularse frente a aquellos que no obtenían
buenas calificaciones.
Una vez completada la matriculación, se reunía a
los alumnos para explicar el programa de la
asignatura, en ese momento consistía en tres
créditos teóricos y tres créditos prácticos, de
los cuales uno consistía en salas de
demostración dentro de la Universidad y los
otros dos se realizaban mediante prácticas
clínicas en UVIs Móviles del Servicio de
Urgencias de Madrid 061. |
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La parte teórica del programa consistía en la
explicación de los diferentes aspectos generales
de la asistencia de enfermería a emergencias en
el ámbito extrahospitalario, desarrollado dentro
del aula, las salas de demostración que se
realizaban en los diferentes laboratorios de la
Facultad, proporcionaban al alumno la capacidad
suficiente del conocimiento de los materiales y
situaciones habituales en este tipo de
asistencia, entrenándoles para las posteriores
prácticas a realizar. |
Cabe destacar que la predisposición y motivación de los
alumnos en esta asignatura daba lugar a una cantidad
importante de notas altas, como se puede observar en los
resultados, por supuesto la ausencia a las clases y a
las prácticas fue inexistente, obteniendo muy buenas
calificaciones en todos los cursos.
Eran objetivos específicos para la docencia conseguir
que en un primer momento los alumnos fueran conscientes
de que la asistencia extrahospitalaria se mueve en un
entorno totalmente diferente al que estaban
acostumbrados a conocer, aprender a desenvolverse en él
y sobre todo conseguir que entendieran que la asistencia
de enfermería es universal y se puede realizar en
cualquier lugar donde exista una actividad vital humana,
como ofrecía Callista Roy. Bajo esta premisa de
modificación de la idea de asistencia que los alumnos
tenían hasta ese momento se desarrollaron los cursos
durante estos cinco años, con un os resultado
excelentes.
La evolución del número de alumnos durante el
tiempo que la asignatura se ha mantenido como de
Libre Configuración, ha sido como se ha
comentado durante los primeros cursos de treinta
alumnos (figura 6) durante cinco cursos, pero
debido a la presión realizada por los propios
alumnos durante el curso 03- 4 se amplió este
número hasta conseguir que la asignatura se
convirtiera en obligatoria y se extendiese a los
matriculados en el tercer curso de la
Diplomatura. |
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A partir de este curso (03-04) se planteó la
necesidad de hacer que la asignatura fuera
obligatoria para cubrir la demanda que desde el
alumnado se estaba observando, por ello y ya
puesta en marcha el nuevo plan de estudios de la
Universidad, en el curso académico 04-05 se
comienza la asignatura con un nuevo formato en
el destaca la aplicación de posibilidad de
matriculación a todos los alumnos de tercero con
la salvedad de haber superado los estudios de
Medico Quirúrgica de los cursos anteriores.
Es en el año académico 2004-2005 cuando la
asignatura se abre al grueso de estudiantes de
tercero y pasamos de los treinta y tantos
alumnos habituales a los 65 de forma brusca.
Esto representa sobre todo un aumento del número
de prácticas clínicas, pero existe un cambio
sustancial en el número de créditos pasando a
obtener un total de 1,5 créditos teóricos y 3
prácticos, de los que 1,5 son prácticas clínicas
y otros 1,5 son prácticas de laboratorio. Esta
modificación ocurre por la disminución de la
ocupación de prácticas clínicas en el Servicio
de Urgencias Médicas de Madrid (SUMMA 112), al
prácticamente duplicar el número de alumnos que
se matriculan. |
Pese a la generalización de la asignatura, no hubo
grandes cambios en cuanto a las calificaciones finales
de la asignatura, como se puede observar en la figura 7.
Aunque por primer año hubo que recurrir a la
convocatoria extraordinaria para 7 alumnos.
Durante todos los años el seguimiento de los alumnos se
ha realizado de la misma forma, el periodo teórico se
valora mediante la realización de un examen tipo test
con un total de entre 50 y 75 preguntas con cinco
posibles respuestas y descontando por cada tres
respuestas mal contestadas una correcta, teniendo que
superar el cincuenta por ciento al final del descontaje.
Para la parte práctica se realizan dos tipos de
evaluaciones, una en el aula de demostración sobre un
supuesto práctico y otra la consignada por los tutores
clínicos que han supervisado las prácticas de los
alumnos durante su recorrido por el SUMMA 112.
Pero no sólo se han evaluado los alumnos, también el
profesorado y los centros de prácticas se han sopesado
desde el punto de vista de los estudiantes y los
resultados obtenidos han sido muy positivos sintiéndose
en un alto grado de integración con el equipo al que se
asignaron, valorando el servicio donde han realizado las
prácticas de forma muy positiva, determinando un alto
interés del personal del servicio de emergencias por su
aprendizaje, con una correcta organización del servicio
y valorando las prácticas clinicas de forma general como
buena y adecuada para sus conocimientos.
Cabe destacar el alto índice de formación que los
alumnos otorgan al personal del SUMMA 112 donde han
realizado sus prácticas, determinando este nivel como
mucho o bastante, no contestando otro tipo de
posibilidad.
Pero posiblemente los resultados más importantes sean
los obtenidos de las observaciones de los alumnos sobre
las prácticas y la asignatura en general, que podemos
observar en figura 8 referido al curso 04-05:
En cuanto a los aspectos positivos cabe destacar que los
alumnos se refieren a este tipo de prácticas como
prácticas diferentes y que les gustaría que este fuera
su futuro profesional, destacar también la sensación de
que las practicas han sido pocas y que les hubiera
gustado mantener durante más tiempo este rotatorio,
llama la atención que a los estudiantes les parezca
importante el trabajo en equipo en estas prácticas
después de llevar ya más de dos años realizando
prácticas multidisciplinares en centros asistenciales
cerrados, y en el epígrafe negativo podemos observar la
aparición de conatos de algunos profesionales (muy
pocos) a los que la aparición de los alumnos en sus
centros de trabajo no gusta, y es algo también sentido
por un mínimo porcentaje de alumnos.
Estos mismos alumnos cuando terminaban su carrera
demandaron muchos más conocimientos de los básicos que
habían obtenido con la asignatura de urgencias y
emergencias sanitarias, la docencia había avivado la
necesidad de conocer más sobre emergencias y enfocar su
camino profesional hacia este sentido. Este sentimiento
fue lo que hizo que desde la Universidad se comenzara a
gestar la realización de una docencia específica para
enfermería dentro de la asistencia a los pacientes
críticos en este entorno.
En el año 2002 y desde la URJC se inició una andadura para la
preparación de profesionales en la asistencia a pacientes
críticos. Por un lado se había dejado sentir por parte de los
alumnos de pregrado la necesidad de la continuación de docencia
en emergencias una vez finalizada la carrera, y también y por un
motivo muy parecido (la asignatura de tercero de cuidados de los
pacientes críticos), desde los alumnos y la propia Unidad de
Enfermería habíamos observado la falta de preparación de los
profesionales recién acabados sobre atención a los pacientes de
las Unidades de Cuidados Críticos Hospitalarios.
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Con estas premisas la Unidad comenzó a gestar un
curso que sería clasificado como Título Propio
en el que se formara a profesionales en la
asistencia a los pacientes críticos, en todas
las áreas asistenciales, tanto hospitalarias
como extrahospitalarias. |
Este curso se denominó “Especialista Universitario de
Enfermería en Urgencias, Emergencias y Cuidados
Críticos”, contaba con 500 horas lectivas de las que 200
eran teóricas y las 300 restantes prácticas,
distribuidas como se puede observar en la figura 9.
Con este curso se quería por tanto cubrir un doble
vacío, por un lado el de la cualificación de los jóvenes
profesionales para la asistencia en las unidades de
críticos hospitalarios, en las que habitualmente se
requiere una profesionalización muy específica que
habitualmente los egresados de las escuelas no tienen, y
otro aspecto importante la docencia y adecuación a las
demandas de la asistencia a críticos en el ámbito
extrahospitalario que en aquel momento ya se encontraba
regulada desde la Agencia Laín Entralgo de la CAM, por
la orden 559/1997 de 17 de Marzo, y que posteriormente
se modificó por la orden 161/2000 de 19 de Abril4, de
acuerdo con los criterios de las órdenes anteriormente
citadas, la URJC, diseñó un plan en el que se daba
respuesta a las necesidades de la asistencia a críticos
en ámbito extra e intrahospitalario. De hecho, la
ordenación de los temas teóricos se realizaba explicando
los cuidados en cada uno de los espacios (extra y
hospitalario), para cada pacientes crítico según el
problema detectado.
Este curso se ha desarrollado desde entonces
hasta la actualidad a razón de uno cada año, con
una duración de unos 8 meses dependiendo de los
periodos docentes de la Universidad y los
festivos nacionales y con un número de alumnos
aproximado de 30 (figura 10), lo que no s obligó
a tener que realizar una selección mediante
curriculum de los candidatos, lamentablemente
este proceso se tiene que repetir todos los años
al contar con muchas más solicitudes que plazas.
Con ello intentamos que la docencia sea más
individualizada y que el nivel del curso
satisfaga las necesidades detectadas.
Los resultados de los alumnos durante estos
cursos han sido bastante constantes (fig 11),
con escasas modificaciones, aunque se han tenido
que observar algunas calificaciones de no apto
en algunas ediciones. |
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Durante las primeras tres ediciones la programación y
contenido de los cursos se ha ido modificando
paulatinamente hasta que en el último año, con la
edición 2005 se comienza una nueva andadura modificando
las horas del curso por un lado y convirtiéndolas en
600, al introducir un módulo de rescate en situaciones
especiales dirigido hacia la asistencia de enfermería en
pacientes críticos que deben ser rescatados en montaña,
este modulo cuenta con un contenido teórico sobre las
alteraciones habituales en las grandes alturas, así como
asistencia en congelaciones y otras alteraciones típicas
de la exposición a la altura y las bajas temperaturas,
como por ejemplo la hipotermia, además se cuenta también
con prácticas de descuelgue realizadas por todos los
alumnos en instalaciones contratadas por la propia
Universidad. De cara a la próxima edición 2006 se va a
aumentar este módulo con otro de rescate acuático en el
que enseñaran las técnicas de rescate en este medio y
las alteraciones que los pacientes pueden sufrir en el
con prácticas en piscina.
De esta forma por parte de la Universidad, intentamos
completar la formación de los profesionales para la
asistencia a situaciones emergentes en procesos que
acontecen fuera del Hospital y a los que deben acudir
los equipos de asistencia emergente extrahospitalaria.
En cuanto a la carga teórica las modificaciones han sido
menos relevantes, los módulos teóricos han ido
ajustándose cada vez más a la multitud de posibilidades
de problemas que estos pacientes pueden presentar en
extrahospitalaria, y posteriormente el principal
objetivo era el posibilitar la continuidad de los
cuidados del enfermo desde el primer contacto con un
profesional de enfermería (en este caso el
extrahospitalario), hasta aquel que le va a proporcionar
los cuidados durante el periodo más largo de tiempo (el
del la Unidad de Cuidados Críticos), todo ello sin
olvidar que al menos existe un tercer profesional de
enfermería que asiste a este individuo, que es el DUE
que decepciona al herido en el servicio de Urgencias
Hospitalario.
Todo este proceso profesional que se realiza desde la
pérdida de salud hasta la estabilización hospitalaria
completa queda plasmado en la estructura de los módulos
teóricos, iniciando la exposición de un tipo de
alteración y su valoración y afrontación por un
enfermero extrahospitalario, para posteriormente
determinar el transporte, su presentación al enfermero
de la urgencia y el tratamiento más estable del de la
unidad de críticos.
Además los profesionales del curso cuentan con
diferentes salas de demostración donde realizan y
entrenan diferentes técnicas de asistencia tanto extra
como hospitalaria con material de ambas áreas.
Una vez completado el módulo teórico los alumnos del
curso se presentan a dos pruebas complementarias, una
teórica tipo test con múltiples respuestas, y otra
práctica en la que se les realiza un examen sobre un
supuesto al que deben dar respuesta, estando cada alumno
en una situación diferente dentro del equipo
extrahospitalario (Enfermero, médico o técnico) y
teniendo que dar respuesta a la situación desde cada un
o de estos puntos, pudiendo valorar de esta forma el
trabajo en equipo, y que se tenga la perspectiva de cada
uno de los miembros del equipo asistencial.
Toda esta formación de pregrado y de postgrado
debe ser suficiente para poder determinar la
competencia de los profesionales que al cuidado
del paciente crítico en el ámbito
extrahospitalario se quieren dedicar, y además
define un tipo de asistencia y de preparación
profesional imprescindible desde la visión
legal1,2,3,4 y por supuesto demandada desde la
propia sociedad, desde los profesionales y desde
numerosas sociedades científicas y profesionales
como SEEUE5 o como las secretarias de otras como
SEMES.
Desde la URJC se inició y se mantiene un plan de
formación integral de emergencias en el que el alumno de
la diplomatura puede encaminar sus pasos hacia este tipo
de profesionalización, y completarlo con todas las
necesidades formativas cubiertas.
Sirva como reflexión final la necesidad de la
preparación específica de los profesionales de
enfermería que se van a dedicar a asistir a estos
enfermos y en estas condiciones. Y que esta preparación
requiere una adecuación desde el inicio de los estudios
de enfermería para posteriormente completarlo con la
experiencia profesional en unidades hospitalarias y la
demostración de competencia mediante cursos de postgrado
que valoren estas actividades y no se limiten a expedir
títulos sin conocer las reales posibilidades y
capacidades de los profesionales, ya que esta
especialidad asistencial de la enfermería determina unos
profesionales con unas condiciones tanto personales como
profesionales muy específicas.
1
BOCM nº 79. 28 Julio1997. Orden 559/1997, de 17
de Marzo. Pág 5.
2 BOE nº 149 23 Junio 1998.
Resolución de 4 de Junio .Pág 20648.
3 BOE nº 171 18 Julio 2002.
Resolución 1 Julio. Pág 26656.
4 BOCM nº 105. 22 Mayo 2000.
Orden 161/2000, de 19 de Abril. Pág 33. Rectificación
BOCM nº 120. 22 de Mayo 2000. Pág 17.
5Reflexiones para una
propuesta de especialidad de enfermería en cuidados
críticos, urgencias y emergencias.
www.enfermeriadeurgencias.com/presenta.html
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