Ciberrevista SEEUE




IV Época: Julio-Agosto 2014. Nº 38

Comité Editorial

  • DIRECTORA:
    Carme Vila Gimeno Hospital del Mar, Barcelona.
  • VOCALES:

    Daniel Aragón Suárez Hospital de Puerto Real, Cádiz.

    M. del Rosario Arnao Loyaga Hospital Capio sur, Alcorcón.

    M. del Rosario Arnao Loyaga Hospital Capio sur, Alcorcón.

    M. Ángeles Rivera Vizcaino Hospital Virgen del Rocio, Sevilla.

    Carlos Torralba Ruiz. Hospital Universitario Infantil Niño.

    Valvanera Cordón Hurtado Hospital San Pedro, Logroño.
  • MAQUETACIÓN:
    Maribel Delgado Carreras
  • ISSN: 1579-5527
    Depósito Legal: J-316-2004

Editorial

Este será un verano duro

Este será un verano duro para los servicios de urgencias y para la sanidad pública en general. Este mes de junio ha sonado la alarma en diferentes ocasiones en el servicio de urgencias de un importante hospital de la capital de España, haciéndonos llegar a nuestra Sociedad, las condiciones en que se han visto obligados a trabajar compañeros del servicio de urgencias, viéndose duplicada y casi triplicada su capacidad, sin que ello haya repercutido en la plantilla, pero si ha puesto en tela de juicio la seguridad de los usuarios que han sido atendidos por un personal que, sin perder su profesionalidad, han estado y están sometidos a una presión asistencial que pone en riesgo la seguridad de los pacientes a los que se está atendiendo, por la presión asistencial a que están sometidos y lo único que pueden hacer es denunciar esta situación.

Una situación que no es única, sabemos que en diferentes comunidades autónomas están sucediendo situaciones similares que se están convirtiendo en habituales en los servicios de urgencias hospitalarios.¿A qué es debido?.

Seguramente el desencadenante fue la reiterada crisis (escusa para todo), pero si se fijan, en los medios de comunicación habituales se ha dejado de hablar de las listas de espera, de las camas que se siguen cerrando de diferentes servicios, de las camas de enfermos crónicos que ya han dejado de existir, de las camas de Salud mental y un sinfín de situaciones como el cierre de hospitales enteros en verano para ahorrar las facturas de los consumos de suministros y de las suplencias de verano que nuevamente dejaran sin empleo a los nuevos graduados obligándoles a emigrar de su lugar de origen.

La sanidad ya ha desaparecido de las páginas de los periódicos, seguramente con la finalidad de dar una imagen de normalidad, una normalidad que consiente que enfermos mueran pendientes de unas listas de espera que resultan imposible de superar (a pesar de los maquillajes de los políticos), fríamente se podría decir que parece haber vuelto la censura.

Pero la realidad es que estos déficits se están resolviendo en los servicios de urgencias de nuestros hospitales, se están atendiendo a pacientes crónicos complejos porque están mal llevados por los servicios de atención primaria, se están atendiendo enfermos oncológicos porque los hospitales de día no dan abasto con las demandas de sus pacientes, estamos atendiendo a pacientes moribundos, paciente que se encuentran en su momento de tránsito, sin poder dar muchas veces las condiciones idóneas que toda persona se merece en este momento, pero NUNCA hemos dejado de atender a nuestra urgencias habituales, infartos cardíacos, Ictus, Politraumatizados, intoxicados, etc, etc. ¿Hasta dónde nos harán llegar?.